Muchos y muchas nos estáis haciendo esta pregunta… que la veredad, tiene su miga, y no es fácil de responder.
Un buen amigo me dijo una vez: si sabes definir tu trabajo, tu trabajo acabará desapareciendo porque será automatizado. Así que solo por no saber contestar con claridad a esta pregunta, ya demuestra el nivel de lo que hacemos los técnicos.
Los técnicos de GVA somos el “backstage” de cualquier actuación administrativa:
- Los médicos y médicas necesitan jeringuillas: nosotros se las compramos.
- Los ingenieros de caminos necesitan terrenos para construir obras: nosotros los expropiamos.
- Las entidades sociales necesitan capital para realizar sus funciones: nosotros gestionamos las subvenciones.
- Los maestros necesitan colegios para dar clase: nosotros contratamos la edificación.
- Los funcionarios y funcionarias tienen la manía de cobrar todos los meses: nosotros les pagamos las nóminas
Cualquier actuación administrativa “visible” (el hospital, la policía, el colegio, el alumbrado público, la limpieza viaria, las residencias, la gestión de la dependencia…) necesita de un “papeleo” previo. Eso es lo que hacemos los técnicos: conocemos el procedimiento para contratar, subvencionar, expropiar… todo lo necesario para que la Administración pueda actuar.
Pero… ¿y qué voy a hacer? Pues va a depender de dónde caigas…
¿Te gusta el medio ambiente? Busca un puesto en la Conselleria de la materia, y te dedicarás a la gestión de esa materia. Tus funciones podrían ser instruyendo procedimientos sancionadores a empresas que incumplen la legislación medioambiental.
¿Quizá te gusta trabajar en temas culturales? Tienes una Dirección General encargada de realizar y supervisar las actividades que en materia de cultura se realizan en la Comunidad Valenciana.
¿Trabajar para ayudar a personas con discapacidad? La Conselleria de Igualdad gestiona esas competencias.
Las posibilidades son infinitas (bueno, no tanto… limitadas a cualquier ámbito de actuación de la GVA, que son muchos. Te aseguramos que no te los acabas en una vida).
Y si empiezas en un puesto que no te gusta, siempre puedes cambiar.
No serás el primer funcionario o primera funcionaria que cree que ha elegido el puesto de su vida, y cuando llega allí, no es lo que esperaba porque, como en todo trabajo, también afecta el entorno, como los compañeros y jefe que te toque. O te dan en un puesto en el que no tienes muchas esperanzas, y resulta que te encanta!
Pero lo importante es que dentro de la Generalitat hay muchísima movilidad.
Si haces bien tu trabajo, es porque te gusta. Y por tanto estarán contentos contigo. Todo perfecto. Y si no te gusta, querrás cambiar, y en principio no hay mucho impedimento en hacerlo.
Así que ánimo… al final todo el mundo encuentra su sitio. O el sitio que cree que es su sitio, porque al cabo del tiempo también te puedes cansar de ese puesto… no pasa nada: cambias de nuevo. Tu carrera administrativa va a dar más vueltas de las que imaginas. Pero todo acaba encauzándose. Palabra.
